miércoles, 31 de mayo de 2017

Han pasado 2 años y 4 meses y aún te quiero



Han pasado 850 días desde que el azabache se convirtió en mi color favorito,
desde que tu pelo escondió tus intenciones,
desde que tus manos pintaron en mi espalda tu vía de escape,
desde que descubrí que tus lunares eran planetas quemados,
han pasado 850 días desde que descubrí las costumbres y tradiciones de tu piel,
 las mentiras de los latidos de tu pecho
y las verdades de tus pulmones al hablar y suspirar.

Y sí, han pasado 850 días desde que te hiciste bilingüe en la lengua de mi nombre, de mi cuerpo y de mi vida.
Se han turnado solsticios y equinoccios desde tu venida y tu partida,
el tiempo ha degustado las horas como quien devora su plato favorito,
una guerra ha estallado entre el mal y el peor, entre el fuego y el infierno, entre el grito y el desgarro.

Han pasado 1.224.000 horas desde que tus labios dieron un golpe de estado contra mí,
un siglo en besos desde la guerra civil más sangrienta de un cuerpo contra cuerpo,
una masacre causada por el silencio de las palabras que causaron historia y que, por suerte, solo unas sábanas rotas pueden contar.

Han pasado 1.224.000 horas desde que mi piel viste de heridas, un traje precioso para contar leyendas,
una tez perfecta para el roce de dos enamorados a las doce de una noche sin luna,
una tela suave, fina y arraigada en el hambre de tus dientes, una tela suave, fina y descosida porque tus uñas arañaban más allá de la piel,
tus dedos desabrochaban los botones del alma y tus yemas bajaban la cremallera de mi corazón para seguirme al País de las Maravillas.

Han paseado ánimas por el cielo desde que la témpera y la poesía se odiaron por amarse tanto
y, sin embargo, han pasado segundos desde que los libros se escriben pintando.
Porque al fin de cuentas solo han sonado dos acordes de esta canción a la que no le ha sucedido nada más que un secreto que nunca ha callado.

Pd: Han pasado 2 años y 4 meses y aún te quiero

No hay comentarios:

Publicar un comentario